Estos que
ves ahora deshechos, maltrechos, furiosos, aplanados, sin afeitar, sin lavar,
cochinos, sucios, cansados, mordiéndose, hechos un asco, destrozados, son,
sin embargo, no lo olvides nunca pase lo que pase, son lo mejor
de España, los únicos que, de verdad, se han alzado, sin nada, con sus manos,
contra el fascismo, contra los militares, contra los poderosos, por la sola
justicia; cada uno a su modo, a su manera, como han podido, sin que les
importara su comodidad, su familia, su dinero. Estos que ves, españoles rotos,
derrotados, hacinados, heridos, soñolientos, medio muertos, esperanzados
todavía en escapar, son, no lo olvides, lo mejor del mundo. No es hermoso. Pero
es lo mejor del mundo. No lo olvides nunca, hijo, no lo olvides.
Max Aub en "Campo de los almendros"
La historia que voy a contar hoy,
la de Francesc Boix, es bastante conocida dentro de ciertos círculos de
aficionados a la historia de la IIª Guerra Mundial. Más allá de eso, en Cataluña
en concreto, se han dedicado algunos documentales y libros a su figura. De cualquier forma quiero que también tenga un sitio en mi blog
pues su vida y obra encajan particularmente bien en dos de las grandes categorías temáticas
que se van a tratar en esta página: la fotografía histórica y el recordatorio de las "cosas
natsis" que ocurrieron hace no tanto tiempo.