Somos conquistadores. Yo soy Vasco de Gama y tú... no se, algún otro mejicano. Desembarcaremos allí y les compraremos cosas de valor a
cambio de nuestras baratijas. Nuestro mayor desafío es no pillar sífilis.
Roger
Sterling a Don Draper en el episodio 6x10 de Mad Men
Olivier van
Noort fue el primer holandés en circunnavegar el globo. Partió de Rotterdam con
cuatro barcos en el verano de 1598 con el objetivo de comerciar con China o con las “islas de las especias” y de paso atacar algún navío mercante español si se presentaba la ocasión. De cara a ello cruzó el Atlántico,
perdió dos de sus barcos atravesando el estrecho de Magallanes debido a las tormentas
frecuentes en la zona y tras una larga travesía por el Pacífico llegó a las proximidades del archipiélago de las Filipinas, en cuyas aguas se dedicó a la piratería por algún tiempo
hasta el 14 de Diciembre del año 1600. Ese día se cruzó con dos navíos españoles con los que trabó un duro combate que resultó en la pérdida de un buque por parte de cada uno de los bandos. Tras eso un maltrecho Van Noort
regresó a Holanda a través del cabo de Buena Esperanza resultando su aventura
clave para la formación poco después de la celebérrima Compañía Holandesa de
las Indias Orientales.
El caso es
que en 1992 un investigador francés encontró por fin una de las dos embarcaciones que se
hundieron durante aquel enfrentamiento. En concreto el barco español, llamado San Diego, en el cual se
descubrió un pequeño tesoro compuesto tanto de porcelana china como de katanas
japonesas, cañones portugueses o armaduras españolas. Muestra todo ello de que
a finales del s. XVI y principios el s. XVII en el SE asiático se producían unas interacciones culturales y comerciales más ricas de lo esperado entre los
grandes poderes de la región, tanto occidentales como asiáticos.
Y esa iba a
ser en principio la historia de la que pensaba hablar hoy. Digo “en principio”,
porque una de las cosas apasionantes de investigar el pasado es que sabes dónde
empiezas pero no siempre puedes estar seguro de dónde vas a acabar. El rutinario trabajo de leer y leer, de tirar del hilo recolectando
datos resulta que a veces, muy de cuando en cuando, tiene la recompensa de lo
inesperado, de encontrarte con algo mucho más increíble, desconocido y
fascinante de lo que esperabas.