domingo, 17 de diciembre de 2017

Cómo controlar a tus esclavos


En Italia, en treinta años bajo los Borgia hubo guerras, terror, asesinatos… pero produjeron a Miguel Angel, Leonardo y el Renacimiento. En Suiza, en 500 años de paz y democracia, ¿qué produjeron?: el reloj de cuco.

Orson Welles en “El tercer hombre”




  

Durante la Baja Edad Media el alumbre (una especie de sulfato metálico) era un producto muy valioso debido a su empleo para elaborar diversos medicamentos y también como colorante de tejidos de lana y seda, un negocio en expansión por entonces debido al crecimiento de la población urbana. Dicho esto, en el transcurso de la primera mitad del s. XV Europa occidental empezó a experimentar una fuerte dependencia del mundo musulmán de cara al suministro de alumbre ya que los otomanos pasaron a controlar las principales minas (ubicadas en Focea en la actual Turquía) y las rutas de comercio desde Oriente.

Sin embargo en 1460 se descubrió un depósito de alumbre en Tolfa, cerca de Civitavecchia, 80 km. al noroeste de Roma. Dada la importancia del hallazgo pronto la Curia romana, concretamente en julio de 1462, se hizo con el control de la explotación del yacimiento. Tras ello, con el propósito de vender fuera de la región el excedente de alumbre producido allí, el Papado alcanzó un acuerdo con la Banca Médici, la gran “multinacional” de su tiempo. De esa forma los Médici aceptaron poner al servicio del Papado sus por entonces casi inigualables redes de distribución, lo que permitió empezar a exportar el alumbre de Tolfa a tierras de Flandes o Inglaterra.