domingo, 31 de enero de 2016

Los vagos de Oz


Los políticos hacen la política, pero alguien más fuerte y más inteligente debe indicar a los políticos cual es la política que conviene hacer. Esto es algo absolutamente necesario en nuestros días y que como usted no ignora ocurre en todos los grandes países y en todos los países que como el nuestro queremos que sean grandes.

Arturo Fernández en “El crack II” 


                                                   



En la actualidad no existe prácticamente ninguna limitación material a la cantidad de dinero que los Gobiernos pueden acuñar ya que abundan el papel o los metales necesarios para ello y en general se asume que el valor de las monedas y los billetes en circulación (o incluso el dinero electrónico en nuestras cuentas) no tiene por qué estar respaldado por nada tangible. Gracias a todo eso los Estados y grandes instituciones financieras del presente disponen de los medios técnicos y materiales para fabricar dinero casi a voluntad. Ahora bien, llevar a cabo esto último no resultaría nada saludable para la economía, ya que crear dinero no significa crear riqueza. El dinero a fin de cuentas es solo un medio de pago, un utensilio para intercambiar los bienes existentes. Debido a lo cual existen grandes Bancos Centrales que se dedican a regular la producción de monedas o billetes, intentando no pasarse (y generar inflación), o quedarse cortos (con el riesgo de “enfriar” la economía que eso conlleva), en base a cálculos complejos que se relacionan con el crecimiento del PIB, la disponibilidad de divisas, las tasas de cambio internacionales y otra serie de cifras. 

  Sin embargo en el pasado los Gobiernos de los países acuñaban dinero en función básicamente del volumen de sus reservas de oro. A su vez tales reservas dependían directamente de un factor fluctuante como era el volumen de metal precioso en los mercados internacionales, algo relacionado en última instancia con el éxito de la actividad minera en busca del mismo. 

domingo, 24 de enero de 2016

El auténtico cacouac


Después de las tinieblas, espero la luz.

(Divisa calvinista empleada por Juan de la Cuesta, editor del Quijote)





A finales del año 1757 estalló en Francia la llamada “polémica de los cacouacs” cuando en una primitiva gaceta de la época apareció un artículo anónimo titulado Avis utile ou premier mémoire sur les Cacouacs donde se ridiculizaba a un variopinto grupo de intelectuales progresistas que entonces pululaban por París. Ellos serían los citados “cacouacs” a los que se refería el título del escrito, una palabra francesa de fonética burlona cuyo significado podría traducirse al castellano como algo parecido a “malvado” o “villano”. 

   Luego de eso, a lo largo de más o menos un año, al artículo anterior siguieron otros firmados por gente como Jacob Nicolas Moreau, un historiador de marcado tinte conservador y monárquico, quien unos años más tarde se convertiría en preceptor del futuro Luis XVI; o el abad Joseph de Giry de Saint Cyr, doctor en teología, consejero de Estado, miembro de la Academia Francesa y antiguo preceptor en este caso de Louis Ferdinand (hijo de Luis XV y padre de Luis XVI),.

El resultado fue establecer la palabra “cacouac” como un término anti-ilustrado a través del cual diversos “sabios” del período, todos ellos adscritos a una ideología desfasada y reaccionaria pero muy bien situados en puestos políticos, universitarios o académicos en general, pretendían  mofarse del grupo de pensadores que hoy en día denominamos “philosophes” o “enciclopedistas”, debido a la vinculación de estos últimos con la proyecto de redacción de la famosa “Enciclopedia” francesa, por entonces en su momento álgido.

¿Qué estaba ocurriendo?, ¿cuál era el problema?

domingo, 17 de enero de 2016

Lárgame un cilindrín fotero


When the legend becomes fact, print the legend.

("El hombre que mató a Liberty Valance")





Hoy voy a contaros una anécdota sobre imágenes de esas que ilustran eventos históricos en los manuales escolares y con el tiempo quedan fijas en nuestro subconsciente. Para ello vamos a viajar a los años de la II Guerra Mundial -un periodo especialmente rico en sucesos- y vamos a concentrarnos en las que son quizás las dos instantáneas más famosas de la época. Por un lado la fotografía de los marines estadounidenses plantando una bandera en la cima del monte Suribachi en la isla de Iwo Jima y, por otro, la foto de los soldados rusos izando una bandera sobre el Reichstag. La historia de ambas instantáneas pienso que es más o menos bastante conocida, al menos a grandes rasgos, pero en cambio pocas veces la he visto explicada en detalle y usando imágenes de buena calidad para ilustrar el asunto. Así que procedo con ello.  

sábado, 9 de enero de 2016

Los que acechan en las sombras


Decididamente todo lo interesante ocurre en la sombra. Uno nunca sabe nada de la verdadera historia de los hombres.

Louis Ferdinand Celine, "Voyage au bout de la nuit" 





Hoy voy a hablaros de conspiraciones. Pero no de esas estúpidas conjuras imaginarias con las que la gente se divierte fantaseando. No. Voy a hablaros de conspiraciones muy reales. De las de verdad. De esas orquestadas por los que acechan en las sombras.

domingo, 3 de enero de 2016

La épica eslava



Todo arte es político Johnson, de otra forma sería solo decoración; y todo artista tiene algo que decir, de lo contrario haría zapatos.

Rhys Ifans en "Anonymous"




El tránsito entre el s. XIX y el s. XX, ese período que tanto me fascina en lo visual, por ejemplo a través de todo lo tocante a la fotografía, fue también el momento de esplendor del Art Nouveau. Un estilo a medio camino tanto del viejo academicismo como de las vanguardias rupturistas que habían hecho acto de presencia en el panorama artístico europeo unas décadas antes. 

   En su tiempo de vigencia ese Art Nouveau dio lugar a varias obras maestras sobre todo en arquitectura y pintura, pero también extendió sus tentáculos por las artes decorativas, plasmando con ello su impronta en campos sobre los que otros estilos artísticos anteriores no habían dejado apenas huella, como por ejemplo la joyería, la creación de muebles o el diseño gráfico de carteles, frascos de perfumes, o etiquetas de productos.