Te
contaré un secreto, algo que no se enseña en tu templo: los dioses
nos envidian. Nos envidian porque somos mortales, porque cada
instante nuestro podría ser el último. Todo es más hermoso porque
hay un final. Nunca serás más hermosa de lo que eres ahora, nunca
volveremos a estar aquí.
Brad
Pitt en “Troya”
Hace
tiempo que os tengo abandonados, pero no desesperéis, el blog no va
a desaparecer, simplemente al depender de una única persona la
publicación de entradas sufre los altibajos que toda común y vulgar
vida humana experimenta. Tal es así que, si lo pensáis, este período de vacas flacas que ha
atravesado el blog tarde o temprano tenía que ocurrir. Era inevitable. Fueron casi cinco
años y medio (un día de estos tengo que organizar una especie de
aniversario del blog) primero publicando una entrada casi cada semana
y luego una entrada cada mes. Algunas de ellas bastante notables, lo
digo con orgullo, así que ya tocaba un descanso que en este caso ni
siquiera ha sido descanso porque el silencio se ha debido más bien
al exceso de trabajo que a la ausencia del mismo. Es la impertinencia
de tener que luchar en esa jungla que es la vida para hacerse con los
recursos suficientes para comer cada día y pagar las facturas. Tal fastidio resulta inevitable pero poco a poco hace mella en la capacidad creativa e incluso en el ansia de ejercer tal cosa. A fin de cuentas la más
poderosa censura de la historia siempre ha sido la vulgar obligación de tener que ganarse la vida para, solo así, luego poder disfrutar durante
unos instantes del funesto vicio de
pensar.
Dicho
lo anterior a modo de liviana disculpa os informo que para mi regreso voy a
escoger algo fácil, un clásico hilo de fotos antiguas
que tanto me gustan a mí pero no tanto a vosotros, lo se. En todo caso
intentad disfrutar de esta pequeña recopilación de hoy hasta que
nuevas entradas permitan recuperar el ritmo a la página, esperemos
que sin necesidad de esperar otros casi cuatro meses.
La
idea de fondo tras la recopilación de hoy consiste simplemente en imaginarse cómo hubiesen sido las
fotos subidas a un supuesto Facebook decimonónico de hace más de un siglo, si es que tal
aberración salida del averno hubiese sido posible. He recurrido para ello a fotos que aparecieron en antiguos hilos del blog, sumadas a otras imágenes que aún no conocéis. Todas ellas auténticas y de una calidad muy buena, por no decir extraordinaria teniendo en cuenta los limitados medios técnicos con los que fueron tomadas. Son fotografías que pertenecieron a personas que tenían sueños, deseos, problemas y aspiraciones como las tenemos nosotros. Personas en cuyas miradas frente a la cámara en cierta forma nos podemos reconocer nosotros mismos en el presente. Claro está nada de eso importa ya porque dichas personas están muertas y casi nadie recuerda quienes fueron, qué desearon o qué les preocupaba. Todo lo más una pequeña memoria de lo que fueron o pudieron ser permanece viva en sus bisnietos u otras personas de su familia, aunque para el resto del orbe son perfectos desconocidos, como seremos nosotros cuando los que nos quieren ya no estén más ahí. Es algo que da para pensar en la fragilidad humana en un tiempo como el actual de grandes aspiraciones de notoriedad y de pervivencia pese a la naturaleza intrínsecamente fugaz de las redes sociales en las que reposan esos insensatos propósitos.
Me he
divertido, lo echaba de menos. Espero poder continuar con nuevos
hilos de más enjundia pronto. Muchas gracias a todos los que aún seguís consultando esta página de vez en cuando por seguir al pie del cañón inasequibles al desaliento.
Tomate el tiempo que quieras , el primer párrafo es para enmarcarlo...
ResponderEliminarQue buena la última foto, los palos de selfie tienen más años de los que pensamos.
Siempre es un placer leer nuevas entradas. Como ha dicho Mario, tómate el tiempo que necesites, no tenemos prisa.
ResponderEliminarOjalá hubiese más información sobre las fotos, en muchas de ellas me hubiera gustado saber cuál era la historia que estaban inmortalizando. Y, personalmente, la de las chicas paseando por junto a los coches de caballos me ha sorprendido por su calidad, parece tomada por una cámara profesional de hoy en día.
Yo casi prefiero no añadir informacion. Asicada uno puede imaginar. Ahora no estoy en casa pero de cabeza te digo que es en Nyeva York. Como muy tarde 1907. Hay una base de imagenes muy buena para esa ciudad. Tratan las placas de las imagenes y consiguen resultados de muy buena calidad. En comparacion nada que ver con las imagenes que hay para sudamerica en ese periodo. Al menos las que he ido recopilando.
EliminarMuchas gracias, hay ganas de leerte. Mando buenos ánimos.
ResponderEliminarLa de los turistas descansando en la puerta del templo egipcio es un "Aquí, sufriendo" de manual
ResponderEliminar¿Por qué no publicas aquí los 4 artículos que escribiste en aquélla página cuyo nombre no recuerdo? Tenías uno de la expedición al Polo que me gustó muchísimo (porque era muy bueno).
ResponderEliminarhttps://despuesnohaynada.blogspot.com/2015/02/el-sexto-hombre-i-la-edad-heroica.html
EliminarLa ultima es un selfie?, jaja
ResponderEliminarQué hermosa la chica en la playa de la vigésimo segunda foto empezando por el final. ¿Por la indumentaria de la gente serían los años 20-30?.
ResponderEliminarPues si, tienes razón, esa es un poco posterior, pero no la voy a quitar porque realmente me gusta su "modernidad".
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